Fernando Ponce ingresó a JUNAEB el 1 de diciembre de 1966, por lo que ha dedicado toda su vida a la institución. Comenzó sus labores como auxiliar de bodega en San Antonio, lugar donde realizaba labores administrativas. “En esa época solo se entregaba alimentación y la forma de hacer llegar esta era muy distinta a la de ahora, pues las mismas escuelas contrataban una persona para la preparación de los alimentos. Funcionaba como una junta local para 24 escuelas, siendo las más solicitadas las rurales de Cuncúmen, Leyda y Aguas Buenas”, declaró Ponce.
A principios de los 80, Fernando asumió como supervisor; en aquella época había que desempeñarse en varias labores, pero un hecho histórico marcó el desempeño de este funcionario durante esa década: el terremoto de 1985. “La ciudad quedó destrozada. Todo se paralizó. Por ende el trabajo de la institución era esencial, pues nosotros entregábamos alimentación a los damnificados. Ahí la gente empezó a conocer lo que era la Junaeb”, recordó el funcionario.
Prontamente la comunidad sanantonina se familiarizó con esta ayuda, superado el terremoto y con importantes mejoras en el servicio, atrás quedó la imagen de una Junaeb con precarias condiciones, pues se estandarizó la manera en que se daba la alimentación. Con la incorporación del uso de las bandejas para las minutas y la existencia de las manipuladoras.
La gobernadora Graciela Salazar hace extensa las felicitaciones al delegado provincial de JUNAEB por su compromiso y trabajo realizado durante estos 48 años, “es un orgullo para nuestra provincia contar con uno de los funcionarios más antiguos en esta importante servicio que favorece a nuestros niños y niñas. El servicio público es una vocación que se va perfeccionando a través del tiempo y la experiencia que ha adquirido Don Fernando junto a la gestión de JUNAEB en estas casi 5 décadas es una inmensa riqueza profesional”, declaró la gobernadora.